miércoles, 22 de enero de 2014

Susona, la fermosa fembra



   Los judios sevillanos, tras la persecucion de que fueron objeto en 1391, habian obtenido la proteccion de la autoridad real, y vivian con ciertas garantías, pero no por ello se sentían del todo seguros, y soportaban innumerables vejaciones.  Eso despertó en algunos de ellos un rencor que pronto había de convertirse en afán de venganza.

   Y al efecto, un judio muy principal llamado Diego Susón ideó un plan que habria que sembrar el terror en Sevilla, y con la idea, quizá, de organizar un general levantamiento de judios en todo el reino.

   Comenzaron en casa de Diego Susón a celebrarse reuniones secretas para estudiar el plan de la que sería la gran sublevación judia en España. 

   Tenía Diego Susón una hija, a la que por su extraordinaria belleza, se llamaba en toda Sevilla "La fermosa fembra", Y ella, engreida por la admiración que desperaba su belleza, llegó a hacerse ilusiones de alcanzar un alto puesto en la vida social.  Así, a espaldas de su padre se dejaba cortejar por un mozo caballero cristiano, de uno de los mas ilustres linajes de Sevilla, que tenía en su palacio un escudo de gloriosa heráldica.  La bella Susona, se veia a escondidas con el galán caballero y no tardó en ser su amante.

   Cierto día, cuando Susona dormía en su habitación, se reunieron en la casa los judios conjurados, para ultimar los planes de la sublevación,  escuchando palabra por palabra toda la conversación de los conspiradores, mientras ella escuchaba pensaba que entre los primeros a quienes dieran muerte seria su amante, que era uno de los caballeros más principales de Sevilla.

   La bella Susona, aguardó a que terminara la reunión y abandonó la casa, marchandose por las calles de la judería hacia la actual Mateos Gago, por donde se salía del barrio, para dirigirse a casa de su amante, al cual le contó palabra por palabra lo que habia oido.

Calle donde vivia Susona

   El caballero acudió inmediatamente a casa del asistente de la ciudad, que era el famoso don Diego de Merlo y le contó lo que la bella Susona le había dicho, e inmediatemente, Diego de Merlo con sus alguaciles mas fieles, apresó a todos los conspiradores incluido a Diego Susón, condenandolos a muerte y ejecutándolos en la horca de "Buena Vista" en Tablada.

 ¿Y que ocurrió con la Susona?

   El mismo dia que ahorcaron a su padre, la fermosa fembra reflexionó sobre su triste suerte.  Aunqeu la denuncia habia sido justa, no la había inspirado la justicia sino la liviandad, pues el morivo de acusar a su padre fue solamente para liberar a su amante y poder continuar con él su vida de pecado.

   Atormentada por los remordimientos, acudió a la catedral pidiendo confesión.  El arcipreste don Reginaldo Romero, obispo de Tiberiades, la bautizó y le dio la absolución, aconsejandole que se retirase a hacer penitencia en un convento, como asi lo hizo y alli permaneció varios años hasta que sintiendo tranquilo su espíritu volvió a su casa donde en lo sucesivo llevo una vida cristiana y ejemplar.

calle Susona (Barrio de Santa Cruz)

   Cuando murió Susona y abrieron su testamente, encontraron una clausula que decia "Y para que sirva de ejemplo a los jovenes y en testimonio de mi desdicha, mando que cuando haya muerto, separen mi cabeza de mi cuerpo y la pongan sujeta en un clavo sobre la puerta de mi casa, y quede alli para siempre jamás".



   Se cumplió el mandato testamentario y la cabeza de Susona fue puesta en una escarpia sobre el dintel de la puerta de su casa, que era la primera de la calle que hoy lleva su nombre.

   El horrible despojo secado por el sol, y convirtiendose en calavera, permaneció alli por lo menos desde finales del siglo XV hasta mediados del XVII.  Por esta razón se llamó calle de la Muerte, cuyo nombre en el siglo XIX se cambió por el de calle Susona que ahora lleva.

   Esta fué la triste historia de una mujer que, movida por el amor y por el pecado carnal, entregó su propio padre al patíbulo y qeu despues acosada por los remordimientos no pudo gozar de aquel placer que tan sangrientamente habia buscado.



   Espero que os haya gustado la historia de la fermosa fembre Susona, que aunque parezca legendario es rigurasamente histórico.   Un beso desde la orilla del rio Betis.
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8 comentarios:

  1. Sevilla tiene numerosas leyendas, bonitas, curiosas, impactantes como ésta, sí que la conocía, pero tú la has ampliado y se comprende mejor.
    Es un gusto pasear la vista por tus páginas.

    Saludos desde Gines.

    Amistosamente.

    Mari Carmen.

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    1. Asi es maricarmen, Sabias que yo me he criado jugando por esas calles y sin embargo no tenia ni idea de la calle Susona, eso si, siempre la he conocido por la calle de la Muerte, jejeje, ayer estuve dando un paseo por mi antiguo barrio, transportandome a mi niñez. un beso y gracias por estar

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  2. Yo no conocía la historia de Susona y me ha encantado conocerla a través de tu blog. Veo que mi amiga Franconetti si conocía algo de esta historia. me he paseado por tu blog un poquito y tienes un blog muy ameno. e mando un saludo desde Gines

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    1. Un saludo Antonia, estas en tu casa, muchisimas gracias y me alegro mucho de que te guste

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  3. A mi no me ha gustado, sino que me ha requeteencantado, he disfrutado leyéndola, y es que además no tenía ni idea, de esta historia de amor, tan bonita, como trágica.
    Un besazo, te lo has merecido.

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    1. Gracias Manuel, pillo ese beso, sabes yo me crie en esas calles y no la conocia por calle Susona, sino por la calle de la muerte, me encanta esa historia de la bella Susona, me alegro de que te haya gustado. Un beso para ti

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  4. Qué historia más triste y preciosa. Debería trascender más, pareciera que aquí no ha habido más amantes que los de Teruel, ¡¡mecachis!!

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    1. La historia es superbonita Maria, mira que he pasado veces por alli, pero disfrute mucho cuando hice las fotos, porque sabía la historia.

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